Una de las complicaciones más habituales en pacientes encamados, o personas en silla de ruedas, son las úlceras por presión (escaras). Probablemente sea una de las consecuencias más engorrosas y difíciles de tratar, pero no la única. La inmovilidad puede traer consecuencias en diferentes sistemas y aparatos de nuestro cuerpo, y lo más importante sin duda, es la prevención.
En este post os voy a hablar de los factores de riesgo, de las posibles complicaciones de una inmovilidad, ya sea en silla o en cama, y la importancia de una buena prevención. Es muy común encontrar este perfil de pacientes en hospitales y residencias, pero también hay muchísima gente que está en su casa, sobretodo pacientes ancianos o neurológicos. Y el papel del cuidador, una vez más, es de vital importancia, al igual que el de la propia persona en la medida de sus posibilidades.
Causas del inmovilismo
- Afectaciones (lesiones o enfermedades) que supongan un encamado prolongado
- Ancianos con dificultad para el movimiento
- Senilidad
- Parálisis de una o varias zonas del cuerpo por una afectación del sistema nervioso central o periférico
- Personas inconscientes o sedadas (a nivel hospitalario)
- Dificultad para el movimiento por dolor o lesión motora
Riesgos del paciente encamado y que hay que prevenir
APARATO LOCOMOTOR
- Retracciones de partes blandas (capsulares, tendinosas, musculares, fasciales), que favorecen las rigideces articulares, anquilosis y deformaciones ortopédicas.
- Dolor articular, sobretodo en pacientes reumáticos
- Evitar desalineaciones de la CV y los miembros superiores e inferiores. Hemos de intentar mantener unas posturas correctas para mantener, en la medida de lo posible, una correcta biomecánica, sobretodo en pacientes con pronóstico de bipedestación. Y también para un buen reparto de peso si la persona puede sedestar.
- Evitar los reflejos posturales anormales y respuestas motoras patológicas
SISTEMA CUTÁNEO
- UPP (úlceras por presión). Cuando hay una presión mantenida sobre una zona de la piel, hay riesgo de ulceración. Sobre todo en zonas de relieve óseo. Es muy propensa por ejemplo, la zona del sacro. Pero también escápulas, codos, espalda, talones, trocánter,…
Factores que predisponen a la formación de UPP:
Presión prolongada
Humedad
Circulación deteriorada
Ausencia de tejidos subcutáneo y adiposo
Ausencia o disminución de la sensibilidad
APARATO RESPIRATORIO
- Complicaciones respiratorias asociadas a la inmovilización, como las neumonías por aspiración y las atelectasias.
SISTEMA NERVIOSO
- Lesiones nerviosas por presión mantenida. Es muy típica la lesión del ciático poplíteo externo, ya que se encuentra muy superficial a la altura de la cabeza del peroné, y en decúbito supino hay tendencia a la rotación externa de cadera.
A parte de todo esto, también hay que tener en cuenta la confortabilidad de la persona encamada, intentado evitar la incomodidad y desasosiego que puede producir la inmovilidad.
Cómo haremos un trabajo preventivo
Básicamente basaremos el cuidado y prevención en dos aspectos, el tratamiento postural, basado en mantener una buena postura y en la realización de cambios posturales periódicos, y en una buena higiene.
- TRATAMIENTO POSTURAL
- MANTENER UNA BUENA POSTURA
Es importante una correcta postura, con las extremidades bien alineadas, y las articulaciones en posiciones funcionales y no forzadas. Evitaremos así dolores y posturas compensatorias.
Si hay posibilidad de sedestar al paciente o un pronóstico de trabajo de marcha, es importantísimo una buena alineación de la CV, de las cituras escapular y pélivca, de las extremidades, etc., para una correcta posición y repartición de cargas.
También es básico para una correcta funcionalidad de las articulaciones, a la hora de, por ejemplo, manipular objetos con las extremidades superiores.
- CAMBIOS POSTURALES PERIÓDICOS
Igual de importante son los cambios periódicos de posición, de manera regular. De esta manera conseguiremos que hayan pequeñas puestas en tensión de las partes blandas, y un cambio continuo en las posiciones articulares, evitando así retracciones y manteniendo un recorrido articular lo más amplio y funcional posible.
Los cambios se realizan cada 2h-3h aproximadamente. En los casos que haya una buena evolución y no se vea riesgo de ulceración u otras complicaciones, podemos alargar el tiempo a 4h, sobre todo en el periodo nocturno para intentar no incomodar a la persona.
Siempre que sea posible, haremos ratos de sedestación y bipedestación.
- HIGIENE
- Una buena limpieza con agua y jabón
- Muy importante secar bien la piel, evitando zonas húmedas, que son un gran riesgo para la formación de úlceras.
- Intentar evitar lo máximo posible las arrugas en la ropa de cama, y que no pese mucho la que utilicemos para tapar.
Como veis, en caso de inmovilización, es básica una buena prevención para evitar complicaciones derivadas del encamamiento, y que pueden ser muy perjudiciales para la persona que lo sufre.
En la medida de lo posible el paciente tiene que tenerlo en cuenta. Y es básico una buena disposición y motivación por parte del cuidador/es, ya sea un familiar o el equipo sanitario si la persona está ingresada.