En relativamente pocos años, la fisioterapia ha pasado de ser “la gran desconocida” de las profesiones sanitarias, a un servicio muy solicitado. Puede derivarte o recomendarte otro profesional sanitario, o puedes acudir tú en busca de su ayuda de manera directa, algo que cada día sucede más debido a que hay un mayor conocimiento de la profesión y una mayor evidencia de sus beneficios.
Para quien no la conozca bien, la fisioterapia es una rama sanitaria que te ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica. La palabra nace a partir de la unión de dos vocablos griegos: physis (“naturaleza”) y therapeia (“tratamiento”). Utiliza medios naturales para el tratamiento o prevención de diferentes tipos de dolencias.
Pero, ¿Cómo elegir un profesional entre todos los que hay? Aquí te doy las cuatro claves que considero más importantes.
RECOMENDACIÓN
Siempre es una garantía muy importante si alguien te recomienda un profesional porque ha trabajado con él. Te da la confianza que te falta cuando buscas entre “lo desconocido”, te puede hablar de su manera de trabajar, del trato, de los resultados…
Esto te dará una información personal extra muy útil, ya que el trato con un fisioterapeuta siempre es muy cercano debido a la metodología del trabajo, y es muy importante que te sientas cómodo para poder sacarle provecho y avanzar en el tratamiento.
CERTIFICADO DE LA FORMACIÓN
De primeras siempre confiamos en que el profesional sanitario que se ofrece como tal, no está mintiendo. Pero desgraciadamente, todo puede suceder. Además, la fisioterapia es una profesión con mucho intrusismo profesional. Una manera de asegurarte de la profesionalidad de la persona que elijas es que esté colegiado. Y ante cualquier duda, no dudes en pedirle la certificación de su título, estás en tu derecho.
ASEGURATE DE QUE PUEDE AYUDARTE
Aquí hay dos cosas que tener en cuenta. Por un lado el hecho de que hay muchas maneras de trabajar, como dice el dicho “cada maestrillo tiene su librillo”. Todas las maneras pueden “ser buenas”, pero dependerá mucho de cómo eres y qué necesitas. Es importante que estés en sintonía con la manera de trabajar del profesional que elijas.
Y por otro lado y todavía más importante, es tener en cuenta que existen muchísimas especialidades dentro de la fisioterapia. Asegúrate que el fisioterapeuta que elijas puede ayudarte, que tiene formación y experiencia en el ámbito que tú necesitas.
HABLA CON EL/ELLA
Hay varias cosas que te pueden hacer elegir un fisioterapeuta, pero creo que es muy importante que haya una conexión personal más allá de los datos técnicos y/u objetivos. Al fin y al cabo, no somos máquinas, y vas a trabajar al lado de otra persona, de una manera muy cercana por todo lo que conlleva esta profesión.
Si tienes la oportunidad de hablar con él/ella, de ver si conectáis a nivel personal, hazlo. La intuición es muy importante, ¡deja que te ayude a elegir!
Si estás en la situación de que necesitas un fisioterapeuta y quieres tener una charla, sólo tienes que contactar conmigo. Me conocerás un poco mejor y podemos valorar si puedo ayudarte, sin compromiso.