Después de una intervención como esta, la colocación de una prótesis de rodilla, el buen resultado no sólo depende de la buena técnica quirúrgica que se realice, sino que también hay que considerar una parte muy importante, que son los cuidados postoperatorios y la rehabilitación de la cadera.

La intervención consiste en reemplazar la articulación de la rodilla por un implante artificial, la prótesis. Se retiran el cartílago y el hueso dañado de la articulación (parte inferior del fémur y parte superior de la tibia), y se colocan las piezas artificiales que “sustituyen la articulación”. También se puede sustituir cuando es necesario, la rótula.

Este tipo de intervención se realiza sobre todo en casos avanzados de artrosis de rodilla. Normalmente se intenta siempre retrasar el proceso lo máximo posible, ya que la prótesis no tiene una duración ilimitada. De esta manera se evita un mayor número de intervenciones. Cuando el dolor o la incapacidad funcional lo requieren, el equipo médico valora realizar la operación.

Y lo que se busca con la intervención es aliviar el dolor, recuperar la movilidad, corregir deformidades en varo (pierna arqueada) o valgo (rodillas juntas), y con ello mejorar la funcionalidad (recuperar movimientos perdidos, mejorar la forma de caminar, de moverse, etc., lo que nos dará una mejor calidad de vida).

Ejercicios clave

Hoy  te voy a explicar diez ejercicios claves para la primera fase de recuperación después de una intervención de PTR (prótesis total de rodilla).

Todos los ejercicios son a modo general y educativo.  Recuerda que en cada caso será necesario que sigas las indicaciones específicas del profesional sanitario de referencia (tu médico o fisioterapeuta), que es el que conoce realmente tu caso.

Además, a medida que evolucionas en tu recuperación, se añadirán o variarán los ejercicios, en función de tu evolución y situación concreta. Hay que tener en cuenta factores que determinan la situación de cada uno, como pueden ser:

• Edad del paciente
• Situación previa a la intervención
• Motivo de la intervención (colocación de la prótesis)
• Estado de salud general
• Movilidad previa y fuerza muscular
• Funcionalidad antes de la intervención

Los ejercicios tienen como objetivo:

• Disminuir el dolor
• Disminuir la inflamación
• Mejorar la circulación
• Recuperar la movilidad articular
• Recuperar la elasticidad de los tejidos
• Recuperar el balance muscular (la fuerza)
• Reeducar la marcha

En fases más avanzadas podremos añadir, como he comentado antes, mas ejercicios adaptados a cada paciente con la finalidad de trabajar a nivel propioceptivo y refuerzo muscular, buscando siempre la mejor readaptación a la vida diaria.

EJERCICIOS

Es importante realizar los ejercicios de manera controlada, con ayuda o supervisión de alguien si fuera necesario. Haremos 10 repeticiones de cada ejercicio. Puede ser normal tener molestias, sobre todo al principio, pero intentaremos respetar al máximo el dolor, y ante cualquier duda, consultaremos a nuestro profesional de referencia.

EJERCICIOS EN DECÚBITO SUPINO (ESTIRADO)

1. CIRCULOS CON LOS PIES

Tumbado boca arriba, hacer círculos con los pies en una dirección y en la otra. Hacer diez repeticiones de cada. Se puede hacer con los dos pies a la vez o primero uno y luego el otro (como te sea más cómodo). Este ejercicio va muy bien para activar la circulación de retorno.

2. FLELXIÓN AUTO-ASISTIDA DE RODILLA

Nos colocaremos con el tronco un poco incorporado. Si la cama no es abatible tipo las del hospital, nos pondremos unos cojines en la espalda. Con ayuda de una cincha (puede ser una sábana por ejemplo), flexionar la rodilla sin levantar el talón de la cama, es decir, arrastrando el pie. Llegaremos al límite respetando el dolor y sin forzar. Poco a poco veremos que vamos ganando movilidad.

3. FLEXIÓN ACTIVA DE RODILLA

Después de hacer las primeras veces el ejercicio anterior, intentaremos hacer lo mismo pero sin ayudarnos con las manos (con la cincha). Simplemente intentaremos flexionar la rodilla arrastrando el talón, con la fuerza de la misma pierna. Como ya hemos dicho, respetaremos al máximo el dolor.

4. ISOMÉTRICOS DE CUÁDRICEPS

Colocamos un cojín pequeñito o una toalla enrollada debajo de la rodilla. Apretamos hacia abajo con la rodilla (como para “chafar la toalla”) a la vez que tiramos la punta del pie hacia nosotros. Mantenemos la presión 5 segundos y descansamos.

5. ELEVACIÓN DE LA PIERNA

Con la pierna sana flexionada, apoyando la planta del pie en la cama (esto es para que no sufra la espalda al realizar el ejercicio), elevaremos la pierna operada unos 15-20cm de la cama, con la rodilla estirada. No hay que subirla más. Aguantaremos la posición 5 segundos aproximadamente y bajamos la pierna lentamente, no la dejamos caer de golpe.

6. ESTIRAMIENTO DE LA MUSCULATURA POSTERIOR DE LA PIERNA

Con la pierna sana flexionada (para proteger la columna), pasamos una cincha por la planta del pie de la pierna operada, y con ayuda de los brazos, elevamos la pierna y tiramos la punta del pie hacia nosotros (todo con ayuda de la cincha o sábana). De esta manera buscamos un estiramiento de la musculatura de detrás de la rodilla. Este ejercicio es importante para evitar el flexo de rodilla (después de la operación podemos encontrarnos con cierta tendencia a que la rodilla se quede un poco flexionada, si no lo trabajamos desde el principio, puede dificultar una posterior extensión completa de la rodilla).

EJERCICIOS EN SDT (SENTADO)

7. EXTENSIÓN DE RODILLA + CIRCULATORIOS

Con la espalda bien recta y sentados en una silla alta (que la cadera y la rodilla queden al mismo nivel).

Levantamos la pierna hasta estirar la rodilla. Mantenemos la posición mientras con el pie hacemos círculos en ambas direcciones. Bajamos la pierna lentamente.

Con este ejercicio trabajamos la fuerza muscular del cuádriceps y estiramos la musculatura posterior, a la vez que hacemos ejercicios para activar la circulación.

8. TRABAJO DE FLEXIÓN EN SEDESTACIÓN

Partiendo de la misma posición, intentamos flexionar la rodilla todo lo que podamos (arrastrando el pie hacia atrás). Cuando lleguemos a un primer “tope” y manteniendo esta posición, realizamos movimientos de tobillo arriba y abajo 10 veces, e intentamos flexionar un poco más la rodilla. Cuando lleguemos al siguiente volvemos a hacer lo mismo. Repetimos el proceso las veces que sea posible.

9. PELOTA DE TENIS

En la misma posición, cogemos una pelota de tenis o parecida (que no sea muy blanda),  y la colocamos debajo de la planta del pie (de la pierna operada). Realizamos pequeños movimientos de flexión y extensión, y círculos, haciendo rodar la pelota. Este es un primer ejercicio de propiocepción sin carga.

EJERCICIOS EN BP (DE PIE)

10. TRANSFERENCIAS DE CARGA

Nos colocamos de pié a algo que nos haga de barandilla y nos dé estabilidad. Separamos un poco las piernas, y sin soltarnos de la barandilla, vamos pasando el peso de una pierna a otra (solo un porcentaje pequeño del peso en la pierna operada).

Espero que esta guía de ejercicios te sea de gran utilidad. Recuerda seguir siempre las indicaciones de tu profesional de referencia y consulta siempre si tienes dudas.

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