¿Qué es el Parkinson?

La enfermedad de Parkinson ​ es una enfermedad neurodegenerativa crónica caracterizada. Esta enfermedad se debe a un déficit en la secreción de dopamina, hormona liberada por las terminaciones nerviosas de la sustancia negra.

Los síntomas más habituales y conocidos, son los siguientes:

  • Temblor en reposo
  • Rigidez muscular
  • Acinesia / bradicinesia (lentitud de los movimientos)
  • Inestabilidad postural. Problemas de equilibrio y coordinación

Estos son los principales síntomas, de ahí que se considere una enfermedad del sistema motor, pero en realidad, puede ir acompañada en mayor o menor medida, de otros síntomas que también hay que considerar a la hora de tratar a un paciente. Entre ellos, por ejemplo, hay síntomas cognitivos y neuropsiquiátricos como la ansiedad, la depresión o alteraciones del sueño. 

Es una enfermedad neurodegenerativa, que suele seguir una evolución, de aquí que se conocen diferentes fases del Parkinson en función de que grado evolutivo en que se encuentre el paciente.

 

Abordaje terapéutico

Por el momento el Parkinson no tiene cura como tal, pero si se usan una serie de fármacos, tratamientos y terapias que ayudan a disminuir y controlar algunos síntomas, así como a frenar la evolución de la enfermedad.

Debido a su fisiopatología, el Parkinson, como muchas otras patologías, es mejor si se trata de forma multidisciplinar. El objetivo principal de todos los profesionales que traten a una persona con Parkinson, será mejorar su calidad y frenar al máximo la aparición y evolución de los síntomas.

Muchas son las disciplinas que intervienen o deberían intervenir en el abordaje de la enfermedad, mediante la asociación del tratamiento farmacológico, psicosocial y rehabilitador: neurología, neuropsicología, fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, nutrición, etc.

 

Importancia de la fisioterapia

La Fisioterapia es fundamental en el tratamiento neurorehabilitador  del parkinson. Al ser una enfermedad neurodegenerativa, a pesar de un tratamiento medic óptim hay una pérdida progresiva de las habilidades funcionales. Los estudios apuntan a que la intervención fisioterapéutica puede actuar en la corrección parcial y en la compensación de los problemas motores, previniendo las complicaciones secundarias. Se ha observado que la práctica de fisioterapia mejora la calidad de la marcha y la ejecución de las actividades de la vida diaria.*(Re-educación funcional de la Enfermedad de Parkinson. F.J.Cudeiro Mazaira).

Lo idea es empezar con la fisioterapia en la fase inicial de la enfermedad. De esta manera trabajaremos con mayor potencial de mejora. 

 

Objetivos del tratamiento fisioterápico

Los objetivos dependerán siempre del caso particular, y del estado evolutivo de la persona. Es importante adecuar los objetivos a la evolución del paciente. En general, todos van encaminados a frenar la evolución, mejorar su estado físico y mantener y potenciar sus capacidades lo máximo posible.

Podemos diferenciar entre objetivos a corto plazo y largo plazo:

*(Re-educación funcional de la Enfermedad de Parkinson. F.J.Cudeiro Mazaira).

 

Objetivos a corto plazo 

  • Promover la relajación 
  • Mantener y /o aumentar la movilidad de las articulaciones
  • Reforzar la musculatura 
  • Estabilizar el tronco
  • Mejorar las reacciones de enderezamiento y equilibrio
  • Mantener o mejorar la función respiratoria
  • Trabajar las habilidades funcionales
  • Reeducar la marcha
  • Trabajar estrategias para superar los bloqueos
  • Incentivar la práctica de actividad física y ejercicios

 

Objetivos a largo plazo

  • Mejorar la postura y la consciencia corporal
  • Prevenir la aparición de contracturas musculares y deformidades posturales
  • Mantener la independencia funcional el mayor tiempo posible
  • Evitar complicaciones pulmonares.

Para todo ello, el fisioterapeuta utilizará diferentes métodos y técnicas, como por ejemplo la terapia manual, los estiramientos, el refuerzo muscular, ejercicio terapéutico, trabajo postural, trabajo del equilibrio, etc.

Es muy importante empezar lo antes posible un proceso de rehabilitación. Y es muy importante también saber que existen asociaciones y grupos de apoyo para personas con Parkinson y sus familiares, ya que nos pueden dar respuesta a muchas cuestiones y un gran apoyo durante todo el proceso.

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